Las personas en general tendemos a mirar sin ver, a no fijarnos en los detalles, a pasar por alto las cosas más curiosas que nuestros ojos ven, perdiendo la información por el camino. ¿A quién no le ha pasado eso de mirar la hora y tener que volver a hacerlo dos segundos después porque sigues sin saber qué hora es? ¿Quién no ha descubierto nunca de repente una librería maravillosa, con los libros que siempre habías deseado tener a unos precios increibles, justo detrás de esa puerta por la que pasas todos los días de camino a casa?  ¿Cuántas veces nos habremos encontrado un atajo nuevo, que siempre había estado ahí, en nuestra ciudad?

Somos así, despistados, y la ciudad de Londres pone a prueba nuestra capacidad de fijarnos en los detalles. Y es que prestando un poco de atención, podemos encontrar en sus fachadas narices a tamaño real. Se cree que están hechas con un molde de la propia nariz del artista que las colocó por todo Londres, Rick Buckley.

En un principio, Buckley colocó 35 narices, de las que ya solo quedan diez, en un proyecto comenzado en 1997 con el fin de protestar por la instalación de

cámaras de videovigilancia por toda la ciudad. Según el autor, el gobierno de Londres se convertía así en un Gran Hermano (concepto que aparece por primera vez en la novela de George Orwell, 1984; y que representa a un gobierno omnipotente y omnipresente que vigila y controla todos los aspectos de la sociedad). El artista calificaba al gobierno de "nosey" debido a esta medida, concepto que se refiere a que estaba 'metiendo las narices' demasiado.

Existe una leyenda urbana en Londres que cuenta que si encuentras las 7 narices del Soho nunca tendrás problemas con el dinero.

Sin embargo, existe una octava nariz, que se encuentra en un lugar tan visitado y transitado como Admiralty Arch, entre Trafalgar Square y The Mall. Por este lugar pasan al año miles de personas y pocas se dan cuenta de  que del arco situado más al norte, sobresale una gran nariz.

Si realizas uno de nuestros cursos de año académico en Londres, seguro que tienes tiempo de organizarte una excursión en busca de estas narices para no tener más problemas con el dinero y conocer a través de esta actividad los lugares más emblemáticos de la ciudad.


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